Caso 2.- Cuidado personal del niño.
En medio de una más de las demandas que habían interpuesto el (la) padre/madre en contra de su ex pareja, el tribunal de familia derivó a mediación a los padres de dos niños, de 10 y 12 años, para estudiar la factibilidad de que llegaran a un acuerdo ,en un tema que siempre es el más conflictivo de todos: con cuál de los padres viven los hijos.
Fue una tarea ardua el comenzar a trabajar con ellos; no se escuchaban, las descalificaciones aparecían continuamente, los hijos eran considerados como botín para ganarle al otro y sentirse vencedor(a)…. En fin… reflejaban años de peleas que comenzaron inclusive antes de la separación; tiempos duros, en que se fueron distanciando y atrincherando, para buscar el punto débil del otro y herirlo….
En la primera ocasión, fue muy tenso el diálogo, no se miraban, buscaban uno y otro aliarse con la mediadora; tenían tantas recriminaciones pendientes….
Al comenzar la segunda sesión, los ánimos eran sutilmente diferentes, algo había sucedido: los hijos supieron de que asistían a mediación y les expresaron su necesidad de que se detuvieran las peleas continuas, manifestando su deseo de vivir en paz, con cualquiera de los dos padres, pero salir de aquella tensión constante.
En la tercera sesión, luego de un trabajo colaborativo y conjunto, se llegó a un acuerdo; el padre manifestó que en realidad los hijos querían vivir con la madre y que lo único que él pedía era tener libre acceso a los niños, a lo que la madre accedió. Al pasar el tiempo, al hacer el seguimiento del caso, hemos sabido que han dado cumplimiento a lo acordado y que existe comunicación entre los padres, e incluso los niños comparten fin de semana por medio con cada padre, flexibilizando ambos sus posiciones, logrando empatizar con las necesidades de los hijos.